Sin candidato fuerte, sin acuerdos, pero con la mirada en un cargo legislativo nacional

No son días tranquilos en materia política dentro del ámbito de la UNSL. Cierto hermetismo ronda en relación a lo que serán las elecciones de sus próximas autoridades.

Si bien hasta hace unos días parecía estar todo muy quieto, incluso del oficialismo (Moriñigo) tienen su candidato a la sucesión, aunque este no se avizora como una figura fuerte, necesaria para estos tiempos revoltosos.

Para estas fechas, en realidad para octubre, deberían haberse realizado las correspondientes alianzas del/los candidatos a rector principalmente y los decanos, como el resto de las candidaturas de las distintas facultades. Nada de esto pasó, y ahora urge tejer alianzas y llamar al diálogo, pero parece que la posición de muchos decanos esta vez es férrea contra muchas cuestiones que no cierran. Se habla incluso de un posible adelantamiento de las elecciones que sería propuesto por el actual oficialismo, a lo que una fuente cercana nos confirmó que eso es casi una derrota asegurada porque no tendría la aprobación del Consejo Superior ni de los decanos.

Las elecciones suelen ser en junio del año que viene y los tiempos quedan exiguos para tejer dichas alianzas, lo que complica aún más el panorama.

¿Hay candidato por el oficialismo? Si lo hay, se trata de Raúl Gil, su hombre de confianza pero ¿es lo suficientemente fuerte para competir con algunas proyecciones que asoman? ¿Podría aparecer alguno de los Decanos de las Facultades más importantes, como tradicionalmente ha sucedido en elecciones anteriores?
Hay muchas disconformidades, se está hablando por estas horas de la posible renuncia de una vicedecana de una de las facultades peleada con los desmanejos de las actuales autoridades.

Moriñigo tiene puesta la mirada en proyecciones políticas que salen fuera de la órbita universitaria, es indudable por sus recientes reuniones con otros actores políticos, y casi con seguridad, el pedido de adelantamiento de las elecciones tenga que ver con poder tener más aire para sus aspiraciones, sin descuidar su base en la UNSL. Dichas proyecciones políticas no serían la primera vez que se tienen en la prestigiosa Casa de Estudios usándose como trampolín para llegar a una cargo político de índole nacional, como sucediera con un ex rector del mismo palo político

Los tiempos corren, las elecciones de las autoridades universitarias prácticamente están encima, las disconformidades son muchas como para lograr acuerdos ágiles y confiables, todo estaba en silencio, hasta hace poco, pero así lo suele estar también el río, minutos antes de una crecida que arrase con todo.

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