El otro Merlo
Cuidar el turismo es fundamental. Aún más con el logro que está consiguiendo San Luis en materia turística. Hoy, entre las 10 provincias con más afluencia de turistas.
Y Merlo, siendo una de las localidades más elegidas por quienes optan visitar nuestra provincia, no puede tener descuidos ni desidia en sus calles. Debe lucir espléndida.
Lamentablemente, para sus autoridades, muchas cuestiones pasan desapercibidas y elijen la chicana política, o aparece mediáticamente para declaraciones inoportunas que no llevan a nada.
Debería preguntarse el actual intendente de Merlo, Juan Álvarez Pinto, si acaso en sus recorridas, que entendemos debe realizar seguramente todos los días, no ve los terrenos baldíos sin desmalezar?, o las calles que parecen producto de un bombardeo por los cráteres que hay?, o las veredas donde ya no quedan vestigios de baldosas?. Esos sectores no son vistos por el intendente y/o sus funcionarios?
El turismo es la apuesta fuerte en dicha localidad, se potencia ahora mucho más, por la reactivación de los vuelos al Aeropuerto del Valle del Conlara, pero nada de esto sirve si olvidamos lo esencial: cuidar la ciudad para que se vea hermosa, segura, y de brazos abiertos al turista y a sus propios vecinos.
En su reciente visita al municipio, el actual titular de la cartera de Seguridad de la Provincia Luciano Anastasi había adelantado la necesidad de trabajar en conjunto, en lo que se refería iluminación y malezas de la ciudad para mejorar la seguridad. “Por supuesto que no son los únicos aspectos de seguridad, (…) Pero una calle iluminada y sin malezas en los baldíos, modifica el mapa del delito. Un terreno baldío con malezas altas es propicio para que un malviviente se esconda y pueda estar al acecho de un transeúnte, es propicio para que se descarten objetos robados para recuperarlos en otro momento, para cometer abusos”. Había declarado oportunamente.
Las imágenes que mostramos en esta nota son recientes, y en ellas se puede apreciar que hay muchos lugares y espacios donde el intendente debe poner atención, terrenos baldíos descuidados, veredas rotas, calles con el asfalto destruido. Es allí donde debe cuidarse la ciudad, y quizás aparecer un poco menos en los medios con el fin de hacer declaraciones de tinte político que poco le importa al vecino, y mucho menos al turista.