El peso de la mentira
Caen los argumentos que sirvieron a la gestión de Poggi, para machacarle al gobierno anterior que la provincia estaba fundida.
Uno a uno, dejan sin sustento la estrategia que siguieron al pie de la letra Gobierno provincial, municipio capitalino, y hasta el mismo Gobierno nacional: “el decir que la gestión anterior había hecho todo mal y había dejado una crisis financiera y económica”. Hecho que les permitió decretar una emergencia en ese sentido, y así poder manipular ciertas cuestiones de orden político y financiero.
Los argumentos esgrimidos, los cuales siempre estuvieron flojos de papeles, ahora quedan expuestos como parte de una estrategia política y no más que eso.
¿Cómo se pudo pensar en poner dineros públicos en 19 plazos fijos, si el dinero se requería para otras prioridades?
¿Porqué se pedía un “empréstito” de 150 mil millones, si los dineros para la masa salarial estaban?
¿Porqué no se respetó el Pacto de la Toma, que mejoraba la condición salarial de los trabajadores?
¿Porque mientras se hablaba de crisis y de ajuste, se generaron cientos de nuevos contratos de montos millonarios para los funcionarios nuevos?
Respuestas que difícilmente las respondan, como sucede con los pedidos de informes que no contestan a los legisladores de la oposición, pero que seguramente marcan que la mentira, en algún momento, flota y queda expuesta.