Lío en puerta: en Merlo, los municipales no recibirán aumento salarial del Tratado con la Provincia, sino un bono de $120 mil
El intendente de Villa de Merlo, Juan Álvarez Pinto, anunció a los trabajadores municipales, la semana pasada, que los fondos provinciales que se girarán al Municipio en el marco del “Tratado de La Toma” no serán destinados a “aumento salarial” sino a un bono de $120 mil que percibirán todos los empleados, independientemente de su modalidad de contratación.
Álvarez Pinto fue uno de los 12 intendentes opositores al Gobierno que firmó el convenio con la Provincia, pero luego suscribió un comunicado para cuestionar el supuesto “vaciamiento” de las arcas públicas.
“Si no hay modificación permanente en el porcentaje de la Coparticipación provincial a los municipios, incluir esto en un sueldo sería todo un riesgo”, aseveró la concejal de la Unión Cívica Radical (UCR), Ana María Nicoletti.
“Los importes que reciba el municipio (…) tendrán como único y exclusivo destino específico el pago de salarios de los agentes municipales que se encuentren por debajo de la línea de la pobreza, determinada mensualmente por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República (INDEC) hasta alcanzar dicho mínimo”, reza el acuerdo suscripto por el gobernador Rodríguez Saá y los intendentes, entre ellos Álvarez Pinto.
Esa línea de pobreza fue estimada en agosto en casi 285.000 pesos. En el mismo artículo, el Tratado dictamina: “El Municipio se compromete a no variar el destino previsto en la presente cláusula, y mantener en lo sucesivo el parámetro salarial aquí previsto a los efectos de que el mismo no esté por debajo de la mencionada línea”.
La edil consideró que “hay un fondo de hipocresía bastante fuerte” por parte del Gobierno, porque “desde el año 1983 a la fecha hemos llevado como bandera que los empleados públicos cobran poco; y ahora Alberto Rodríguez Saá cambió su paradigma en estos últimos dos meses”.
Recordó que el Gobierno de Rodríguez Saá siempre tuvo un presupuesto que destinaba el 50% a gastos corrientes y el otro 50% a obras públicas. Esa metodología fue llamada como “escuela de administración”.
“Ahora con estas medidas, eso queda desbalanceado”, dijo, en relación a que los incrementos salariales (tanto para la administración pública como para beneficiarios del Plan de Inclusión) y el aporte para que los municipios suban los sueldos, aumentará los gastos corrientes del Estado.
“Ganaron 40 años en la Provincia con un manual que decía 50 (de gastos corrientes) y 50 (de inversión) y no se preocuparon por generar producción. Quemó el manual de administración”, sentenció la dirigente.
Nicoletti analizó también que “los pactos Provincia – Municipios coartan la autonomía municipal”.
De todas maneras, remarcó que no hubo una comunicación formal del intendente merlino al Concejo sobre el acuerdo firmado y también apuntó que el Municipio, pese a reiterados pedidos de informes, nunca detalló cuántos empleados tiene.(sl24)