Un Gobierno que no se detiene: 113 obras actuales en ejecución
La inversión, netamente puntana, alcanza los $2.382.688.677. El cálculo no incluye los últimos llamados a licitación.
Sin dudas obedece a una convicción, a una política de Estado que, tal vez por costumbre o por la vorágine diaria, pocas veces se nota a simple vista. Se trata de las construcciones que desarrolla el Gobierno de San Luis. No de uno o dos trabajos, sino del balance anual, del recuento que hizo el Ministerio de Obras Públicas sobre las tareas edilicias en plena ejecución. En total son 113 los edificios, viviendas, rutas o acueductos que hoy tienen a albañiles, plomeros, electricistas, pintores y demás obreros en plena faena.
Los datos fueron confirmados el último fin de semana por la cartera que conduce Felipe Tomasevich. Las obras están distribuidas por todo el territorio provincial y la inversión -netamente con fondos sanluiseños- alcanza los $2.382.688.677. Sin incluir los $1.800.000.000 destinados a la construcción y desarrollo de La Pedrera, en Villa Mercedes. En esa cuenta tampoco están incluidos los trabajos que están en período de llamado a licitación ni aquellos que recién atraviesan por la fase del armado de los pliegos licitatorios.
Las construcciones, ampliaciones y reparaciones encuadradas en plena ejecución en estos últimos 4 meses de 2017 son escuelas, clubes, hospitales, centros de salud, acueductos, rutas, viviendas, gasoductos, tendidos eléctricos, redes cloacales, desagües, pavimentos, acceso a pueblos y mejoras o el desarrollo de edificios municipales o gubernamentales, entre otros trabajos.
La distribución de las construcciones que el Estado cumple en los nueve departamentos está organizada en diferentes programas: Arquitectura (50 obras), Energéticas (12), Ente Control de Rutas (5), Grandes Obras (25), Infraestructura Hídrica (17) y de la Dirección Provincial de Vialidad (4).
Los números de las inversiones puntanas contrastan de manera brutal con los dineros y cantidades de construcciones que el gobierno nacional realiza en San Luis: son apenas dos, cuyos costos son aún inciertos.
Uno es el puente sobre la ruta nacional 20, en el kilómetro 263, en la localidad de Quines que fue arrasado por completo a raíz de las fuertes crecidas del río homónimo en el verano de 2015.
Ese trabajo debía culminarse en 2016, pero recién ahora parece encaminarse. Su fecha de entrega es una incógnita al igual que su costo definitivo.
Un puente muy similar, en la misma localidad, pero en jurisdicción sanluiseña fue el que ya inauguró el Estado puntano. Allí, tras el llamado a licitación, la adjudicación del trabajo y su finalización transcurrieron 8 meses y la inversión llegó a los $22.000.000.
El gobernador Alberto Rodríguez Saá lo inauguró junto a los vecinos de Quines el 12 de mayo pasado.
La otra obra que impulsa la Nación es una de las trazas de la Autopista de las Serranías Puntanas (ex ruta 7), también con finalización sin fecha e inversión desconocida. La demora en ese trabajo es tal que los automovilistas y camioneros ya se acostumbraron a ver pocos obreros viales sobre una calzada en reparación que parece no tener fin.
Un claro contraste
En diálogo con El Diario de la República, el ministro de Obras Públicas e Infraestructura de San Luis, Felipe Tomasevich, trazó una comparación entre las construcciones que la Nación hace en San Luis y aquellas que desarrolla el Estado puntano.
“Un claro ejemplo de lo que ocurre lo podemos graficar con el puente de Quines. Nosotros lo licitamos, adjudicamos y construimos, durante este mandato, en ocho meses y costó veintidós millones de pesos. La misma obra a 500 metros de distancia, pero sobre la ruta nacional estará listo, con suerte, en marzo de 2018. Y estiman, porque no tienen los números cerrados, que saldrá 60 millones de pesos”, afirmó el ministro.
“La otra obra en ejecución que tiene Nación en territorio puntano es la repavimentación de la ruta 7, que planificó la obra en 800 millones de pesos y tenía que estar lista en 2015. Finalmente se terminaría a fines de este año y su costo final sería de 1.500 millones de pesos. Son las únicas dos obras que Nación desarrolla en el territorio provincial. Allí dejamos en claro los dos modelos de gestión”, añadió Tomasevich.
“Las 113 obras públicas que el gobierno puntano desarrolla tienen fecha de inicio y finalización y se conoce claramente cuánto cuestan. En los trabajos de la Nación no sabemos cuándo comienzan, cuándo terminan y cuánto es su costo. Lamentablemente es el modelo que nos quieren imponer. Somos la única provincia de la
Argentina que tiene más de cien obras públicas en ejecución. Hay distritos que no tienen ninguna”, remarcó.
Pero Tomasevich fue más allá y reflexionó sobre la actualidad económica del país y la estrepitosa caída en materia de construcción. “En Argentina, cada día que pasa, se pierden más de 125 puestos de trabajo. Y el parate afecta a todos los rubros. A la construcción privada y la pública. El gobierno nacional no colabora, no se ocupa del problema, no lo reconoce y así será difícil para salir de este panorama tan complicado a nivel nacional”, analizó el ministro.
Según Tomasevich, este duro escenario genera incertidumbre en los directivos de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) a nivel nacional. “En Buenos Aires, los dirigentes y delegados nacionales de la Uocra reconocen este momento tan difícil a nivel país y manifiestan la caída en las actividades relacionadas a su rubro”, agregó.
Planificación local
Desde el Poder Ejecutivo ya enviaron a la Legislatura el proyecto de ley que contiene el presupuesto para 2018. Allí, una vez más, la pública tendrá un rol clave en el desarrollo económico de la provincia. Tomasevich adelantó algunos ítems que atañen a la cartera que conduce. “En el presupuesto 2018 hay una participación importantísima en cuanto a trabajos y uno clave son las viviendas que construiremos a lo largo del año. También planificamos mucho desarrollo en escuelas, hospitales, obras hídricas y viales. Lo que me lleva a otra comparación porque a nivel nacional durante 2017 se licitó la construcción de apenas un hospital en todo el país. Y San Luis, a lo largo de este año, tiene en ejecución 14 hospitales. ¿Hay una clara diferencia, no?”, reflexionó el funcionario.
“Comparemos los modelos de los que hablamos: el de los globos y el que un puente demora muchísimo en hacerlo o en otro en el que se hace la misma obra en 8 meses. Hay que mostrar las cosas como son. El modelo de gestión que apoya Avanzar que es el de Cambiemos y nosotros somos un modelo exitoso, peronista. En San Luis, el Estado hace todo lo posible para luchar contra el desempleo, para crecer. Para cumplir fines específicos, generar mayor calidad de vida y mejorar la salud, la vivienda y el desarrollo”, cerró.