Una decisión que mella las instituciones.
Eduardo Mones Ruiz, en su exposición esta tarde en el Senado Provincial, declinó a su postulación para integrar el Superior Tribunal de Justicia. Si bien esto generó sorpresa para algunos, y para otros no tanto, lo que queda como saldo de esta extraña postura, es el daño que se la hace a las instituciones democráticas. Y hablamos de daño a las instituciones democráticas, porque esto les hace perder credibilidad, les hace perder confianza, y mella la buena política que con tanto esfuerzo se logra.
¿Que es lo que busca el vice-gobernador con esta decisión? ¿Un minuto de fama? ¿Porqué no mencionó antes su intención de declinar? ¿Porqué esperó tanto? ¿Lo habló previamente con el Gobernador, quien puso su voto de confianza, haciendo incluso mención en su discurso de apertura de sesiones en relación a lo importante que es mejorar la calidad de las instituciones?. ¿Cuál es la verdadera intención de tal declinación?. No lo sabemos, quizás el propio Mones Ruiz, tampoco.
La oposición quizás se relama, con lo que cree es un pequeño poroto para ellos, no les importa otra cuestión, porque les prima un solo interés, ganar espacio, a cualquier costa. Sin embargo, la controvertida decisión de Mones Ruiz , no pasará más de unos titulares en los medios, con mayor énfasis en los que son opositores, y será por unos días, nada más. Ya que esta candidatura a integrar el Superior Tribunal de Justicia no es algo que la sociedad se lo haya apropiado, pues ésta tiene otras prioridades.
Bastará esperar a que se corra el velo y ver que hay detrás de dicha decisión. Por lo pronto, solo parece ser un minuto de protagonismo, un acto circense solo para algunos espectadores, una obra de raro entramado, en momentos donde hay que atender cuestiones más prioritarias, en un mundo donde todo está revolucionado y agitado, y donde pareciera que algunos quieren traer esa vorágine dañina a nuestro querido San Luis.