El bloque Convicción Federal, encabezado por el senador Fernando Salino, dio señales de que podría acompañar al oficialismo y facilitar la aprobación del proyecto enviado por el Gobierno. La jugada expone una ruptura política que impacta de lleno en la Cámara alta.
Mientras el bloque mayoritario de Unión por la Patria sostiene su oposición al Presupuesto 2026, un grupo de senadores optó por una estrategia diferente.
El bloque Convicción Federal, conformado tras una escisión del PJ, se muestra dispuesto a negociar con el Ejecutivo. Su eventual respaldo podría inclinar la balanza a favor del oficialismo en una Cámara adversa para el Gobierno.
Convicción Federal está integrado por legisladores que buscan mayor autonomía política y capacidad de negociación. El espacio es presidido por Fernando Salino, con Carolina Moisés como vicepresidenta, y cuenta además con Guillermo Andrada y Fernando Rejal.
Desde este sector argumentan que su postura responde a criterios de gobernabilidad y responsabilidad institucional, en contraste con los sectores más duros del PJ que rechazan el proyecto por su impacto en el gasto público.
La figura de Salino cobra especial relevancia no solo por liderar el bloque, sino porque su posicionamiento arrastra a otros senadores considerados “dialoguistas”. En el oficialismo confían en que este grupo permita aprobar el Presupuesto sin cambios sustanciales respecto al texto que llegó desde Diputados.
El apoyo de Convicción Federal sería decisivo para destrabar la votación. Su respaldo dejaría en minoría a los sectores del PJ que cuestionan el ajuste del gasto, la reasignación de partidas y la falta de garantías para áreas como obra pública, educación y políticas sociales.
En los pasillos del Congreso, el Gobierno asegura que los votos “están” y que el Presupuesto 2026 podría transformarse en una de las primeras grandes victorias legislativas del oficialismo en el Senado.
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