Desde el Senado provincial se impulsa una ambiciosa iniciativa que busca convertir al deporte en política de Estado, como alguna vez lo fue en San Luis, y así transformar estructuralmente la realidad de los clubes sociales y deportivos.
Con el nombre “San Luis, Mi Club”, senadores del Bloque Justicialista presentaron esta semana un proyecto de ley que propone declarar al deporte como política de Estado y consolidar a los clubes como pilares fundamentales de la vida comunitaria. La iniciativa no solo busca dar respaldo económico a estas instituciones, sino también dotarlas de herramientas para su modernización, profesionalización y sostenibilidad a largo plazo.
El corazón de la propuesta es el Programa Provincial “San Luis, Mi Club”, una política pública integral que reconoce el rol de los clubes como espacios clave para la inclusión social, la salud, la educación y la cultura. El proyecto plantea la creación de un fondo económico específico, un plan de infraestructura deportiva, asistencia técnica y legal, y una escuela de formación para dirigentes.
Además, se establece un Registro Provincial de Clubes obligatorio, que permitirá relevar la situación real de cada institución y diseñar apoyos diferenciados, según su contexto, disciplina principal y grado de desarrollo.
Más que deporte: identidad, comunidad y contención
Uno de los ejes principales del proyecto es reconocer que muchos clubes de barrio no son solo espacios deportivos, sino también lugares de encuentro, aprendizaje y pertenencia para chicos, chicas, familias y adultos mayores. En palabras de los impulsores de la ley, “donde hay un club vivo, hay comunidad viva”.
Por eso, el proyecto contempla campañas para fomentar la participación de socios, la recuperación del sentido de pertenencia, y el impulso de prácticas inclusivas y con perspectiva de género. También se crea el Sello “Club Formador de Personas”, una distinción para aquellos clubes que se destaquen por su labor comunitaria, su gestión transparente y su compromiso con la educación en valores.
Sustentabilidad y autonomía
Lejos de promover el asistencialismo, la ley propone una transformación sustentable. Los clubes recibirán acompañamiento para generar ingresos genuinos, ya sea mediante el cobro digital de cuotas, convenios publicitarios, alquiler de instalaciones, organización de eventos o eficiencia energética. Todo esto, con asesoramiento profesional y un enfoque respetuoso de la autonomía institucional.
Hugo Olguín, uno de los impulsores del proyecto destacó que la propuesta también busca dejar atrás el modelo de subsistencia que hoy domina en muchos clubes, reemplazándolo por una política planificada, con convocatorias públicas, criterios claros y rendición de cuentas. A través de un portal digital y mapa interactivo, cualquier ciudadano podrá conocer los fondos asignados, los proyectos apoyados y los avances logrados».
A su vez, el legislador remarcó que todo lo que abarca este gran proyecto de ley tiene por objeto que esta política deportiva se consolide como un compromiso provincial a largo plazo, que trascienda gestiones de gobierno y ponga al deporte y a los clubes en el centro del desarrollo social».
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