Coronavirus y conectividad: San Luis en infraestructura tecnológica está mejor preparada para el trabajo desde casa

(fuente consultada INfobae)
Algunas empresas ya comenzaron a implementar el modelo home office y se espera que en el corto plazo se generalice.

Ya sea por prevención, por cumplir con las cuarentenas establecidas para quienes hayan estado en países de riesgo o en contacto con personas infectadas, o porque las organizaciones entendieron que es el camino a seguir para contener y cuidar a sus trabajadores, lentamente en la Argentina muchas compañías están optando por comenzar a operar bajo el modelo de “home office” o “teletrabajo”.

Hasta el momento el país que ha llevado adelante la mayor experiencia de manera masiva en sus diferentes centros de trabajo fue China. No sólo las empresas sino toda la actividad educativa, en todos los niveles, pasaron a ser remotas con el fin de contener una mayor expansión del virus Covid-19 conocido como coronavirus. En el resto de los países del mundo el teletrabajo se fue extendiendo por sectores a medida que se iban imponiendo las restricciones, sin que ello implique que los empleados y sus directivos se expongan al posible contagio.

Mientras en el mundo esto que hoy se transformó en una realidad se podría volver una cotidianidad en la Argentina de las próximas semanas en paralelo avancen los riesgos de mayor circulación del coronavirus. La pregunta es si un país en donde persisten los “baches” de señal para hablar por teléfono celular, se discute la colocación de antenas 4G mientras el mundo ya consume 5G y, a todo esto, el costo de la conectividad que es dólares en un país en recesión, con inflación y con tipos de cambio diferenciados; está preparado para enfrentar el desafío.

La Cámara Argentina de Internet elaboró un ranking que muestra la disparidad que existe entre las Provincias y resalta a tres distritos: San Luis, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Tierra del Fuego, donde esta modalidad de trabajo conocida como “home office”, teletrabajo y aulas virtuales podría instrumentarse sin ningún inconveniente.

Estos tres estados muestran un alto nivel de conectividad hogareño. CABA tiene más conexiones que casas con 112,7%; Tierra del Fuego 96,5% y San Luis 85,2%.

Al evaluar los niveles de penetración por provincia, el estudio muestra que todas crecieron en sus niveles de penetración y algunas de ellas en niveles notables, especialmente aquellas que parten de índices de penetración muy bajos respecto de la media del país. Sin embargo, los resultados del informe siguen dando cuenta de una importante disparidad en los niveles de penetración según la provincia.

Mientras la Ciudad de Buenos Aires tiene más conexiones que hogares y la penetración a nivel nacional alcanza al 65,8%, aún hay provincias con niveles de penetración por debajo del 50% como es el caso de La Rioja 47,9%, Chubut 47,6%, Salta 44,5%, Jujuy 44,3% y Mendoza 40,7%, y mínimos en Tucumán 39,5%, Misiones 39,3%, Corrientes 38,5%, San Juan 37,1%, Chaco 35,9%, Santa Cruz 35,6%, Catamarca 30,9% y Formosa 30,1 por ciento.

Mientras la Ciudad de Buenos Aires tiene más conexiones que hogares y la penetración a nivel nacional alcanza al 65,8%, aún hay provincias tasas inferiores al 50% como es el caso de La Rioja 47,9%, Chubut 47,6%, Salta 44,5%, Jujuy 44,3% y Mendoza 40,7% y mínimos en Tucumán 39,5%, Misiones 39,3%, Corrientes 38,5%, San Juan 37,1%, Chaco 35,9%, Santa Cruz 35,6%, Catamarca 30,9% y Formosa 30,1 por ciento
“Si bien Argentina tiene una buena tasa de penetración promedio de internet, las características de la vasta geografía y la dispar densidad poblacional hace que el mayor desarrollo de redes y servicios de los grandes operadores se concentre principalmente en las grandes ciudades. Necesitamos mayores inversiones en infraestructura para que los usuarios de todo el territorio argentino puedan contar con servicios de internet de calidad y a precios accesibles. Esas inversiones son las que llevan adelante las PyMEs y cooperativas en las ciudades del interior y que son producto de un gran esfuerzo económico que debe ser acompañado con financiamiento y políticas de fomento más agresivas de las inversiones en FTTH”, sostuvo Ariel Graizer, presidente de Cabase.

Otro punto importante es la velocidad de las conexiones. Según un informe de la Enacom de finales de 2019 el mercado local que en 2015 estaba dominado casi en su totalidad por velocidades que iban de 1 a 6 Mbps. A septiembre de 2019, las velocidades superiores a 6 Mbps se consolidan en franco crecimiento y ya significan el 60,4% del total, mientras que las que están por debajo de ese valor tienden a la baja año a año y actualmente no llegan al 40% del total de conexiones.

Las acciones gubernamentales apuntan a restringir aún más la circulación de personas por peligro de contagio del coronavirus
Las acciones gubernamentales apuntan a restringir aún más la circulación de personas por peligro de contagio del coronavirus
En ese contexto Graizer le dijo a Infobae: «la conectividad no es una barrera pensando en un escenario en el que por cuestiones sanitarias las empresas deban enviar masivamente a sus trabajadores a hacer home office. Especialmente tomando en cuenta que los hogares tienen hoy conexiones que les permiten acceder a contenidos multimedia, Netflix, YouTube y juegos en línea, que consumen mucho más ancho de banda que las aplicaciones corporativas que podrían necesitar la mayoría de las personas para teletrabajar”.

Para el titular de Cabase las complicaciones que puede enfrentar una decisión de telerabajo masivo pueden estar más del lado de las compañías que definan enviar a sus empleados a trabajar remoto que de las conexiones. “No está muy claro si las empresas están en condiciones. Entendemos que las grandes compañías no van a tener inconvenientes, pero hay que ver si las pymes están preparadas teniendo en cuenta que hay un buen número que ni siquiera tiene un escritorio remoto que es lo más básico para operar”.

Las complicaciones que puede enfrentar una decisión de telerabajo masivo pueden estar más del lado de las compañías que definan enviar a sus empleados a trabajar remoto que de las conexiones (Cabase)
Con respecto a las conexiones, Graize señaló que las redes troncales “tienen capacidad de sobra. No se sabe cuánto de la última milla -la conexión desde el cable de la calle a las casas- es fibra óptica y cuánto es inalámbrico. Si es fibra no van a tener problemas, si es a través de una antena lo que puede suceder es que se vuelva más lenta dependiendo de la cantidad de gente que se conecte a la misma antena”.

 

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