Mientras productores cordobeses protestan por las medidas de ingreso a San Luis. El sur de Córdoba más complicado con el coronavirus.

Mientras productores cordobeses planean realizar nuevos reclamos para poder ingresar a San Luis de una manera más flexible, la realidad marca que el sur de Córdoba es uno de los puntos donde San Luis más tiene que reforzar y velar por el cumplimiento de los protocolos para el ingreso a la provincia.

Rio Cuarto, y zonas de influencia es uno de los puntos críticos que atraviesa la provincia de Córdoba según informe publicado en el día de hoy por el medio «La Voz»

“Comparado con la experiencia que venimos desarrollando, el brote de Río Cuarto es verdaderamente preocupante. Es el desafío más grande, por la magnitud del brote y por la magnitud de la ciudad y de su área de influencia, la dependencia de pueblos vecinos. Pero hay capital humano y social importante para hacerle frente”, afirma Diego Almada, el jefe del equipo del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) que el Gobierno de Córdoba envía a cada situación compleja que se presenta en el interior.

El líder de un grupo de más de 30 especialistas y voluntarios confirma que la zona de Río Cuarto, después de la Capital, ya es la que concentra más número de casos activos. Pero deja entrever que en el sur provincial el brote recién comienza y está en plena escalada. También asegura que “el Gobierno ha puesto todos los recursos y herramientas necesarios para estar a la altura de este brote”.

Con una población de unos 250 mil habitantes, el departamento Río Cuarto sumaba ayer 2.035 casos de coronavirus. De ellos, 1.355 corresponden a la ciudad de Río Cuarto, que en los últimos días viene agregando más de un centenar de casos cada día.

En la zona, las localidades con más infectados –sin contar los agregados anoche– son Coronel Moldes (que suma 156 positivos), Bulnes (que tiene 125 infectados y la mitad de su población aislada), y Vicuña Mackenna (que llega a 141 pero que en la última bajó su ritmo de nuevos contagios). En el departamento vecino, Juárez Celman, el mayor impacto lo sufren General Deheza (con 173 casos) y General Cabrera (con 133).

En Río Cuarto, un problema acuciante es el contagio del personal de salud. Días atrás, cerró el Instituto Médico Privado y ahora es el policlínico San Lucas el que debió restringir la atención de urgencias, por tener 15 infectados entre su personal.

El lunes estuvo en Río Cuarto el ministro de Salud, Diego Cardozo, y volvió a negar que exista transmisión comunitaria. Aseguró que el nexo epidemiológico está establecido en el 85 por ciento de los casos y que están identificados los contactos estrechos.

Pero los titulares de clínicas lanzan la voz de alarma. La Agrupación de Empresas Sanatoriales (Aesa) considera “ya saturado” el sistema sanitario local. Indica que el sistema privado atiende el 70 por ciento de la demanda de una amplia región (porque gran parte de los que llegan a la ciudad tienen obra social) y hoy se ven ya saturadas por la cantidad de pacientes que ingresan como casos sospechosos y con el personal de salud contagiado que se resta.

“Nosotros no tenemos un brote interno, tenemos 15 empleados de diferentes sectores del policlínico que están infectados. Se nos murió un paramédico la semana pasada. Vino a tomar la guardia, tenía unas líneas de fiebre, y a los dos días murió. Fue tremendo. En Río Cuarto cualquiera tiene un conocido infectado que no sabe dónde se contagió, por eso creemos que ya es comunitario y que vamos a estar muy complicados”, advierte Ariel Odetti, gerente del Policlínico San Lucas.

 

 

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