El pasado miércoles, Sergio, un joven de 26 años, quien está en tratamiento psiquiátrico, se presentaba en una comisaría de la ciudad, cerca de las 19 horas, y afirmaba ser el homicida de Guadalupe.
Sus declaraciones, si bien eran contradictorias, pero impulsaron que se realizara un operativo de búsqueda en Potrero de los Funes que finalizó el viernes por la tarde con resultado negativo.
Pero el tratamiento que dieron algunos medios, dejó mucha tela para cortar, por cuanto no midieron a la hora de publicar, exponiendo fotografías, sin siquiera difuminar el rostro, de alguien que está en tratamiento de salud, a sabiendas que ni la ética periodística, ni las normas legales, permiten ese tipo de publicaciones, no tuvieron reparo en ello. Hasta algunos medios, más vinculados a la oposición al gobierno, quisieron politizar el caso.
La propia hermana del joven mencionado, la concejala Julieta Ponce, expresó su bronca e indignación para el trato deleznable que tuvieron hacia Sergio.
A través de sus redes sociales publicó una carta en la que no solo hizo hincapié en el dolor que generó el tratamiento mediático que hicieron, sino que también remarcó su acompañamiento a la familia de Guadalupe que tuvo que padecer toda la vorágine que generó dicha situación.

La repercusión de la sociedad entera fue de pleno apoyo a quienes padecieron de este trato mediático, y un repudio bien pronunciado contra este tipo de medios de comunicación, que hasta incluso en algunos casos, pagaron publicidad para viralizar tal noticia.
REPERCUSIÓN EN REDES SOCIALES
Los usuarios hicieron ver su descontento con el tratamiento que hicieron algunos medios de comunicación hacia la identidad del joven que se autoincriminó en el caso.
EDITORIAL EN EL DIARIO DE LA REPÚBLICA
En el diario de principal tirada provincial también se hizo una editorial al respecto de tan sensible tema y el trato que se realizo por parte de medios vinculados a la oposición.
Editorial:
Hace rato eligieron su candidato a gobernador. Está dentro de la realidad despreciable del periodismo basura de hoy. Ellos creen que no lo hacen explícito. Se titulan como independientes. No hay un solo ser racional en toda la provincia que no sepa perfectamente a quién responden. Quieren que se sepa, viven de eso.
Se podría hablar de la vulneración del buen ejercicio del periodismo, del abandono de los manuales de ética. Se podría recurrir a la sesuda opinión de Fopea, como tantas veces lo hicieron abusando de la libertad de prensa, para que evalúe el caso.
No vale la pena, es mucho más sencillo, y más cortito: no tienen límites, no tienen escrúpulos. No les importa absolutamente nada la realidad de San Luis y la de cada uno de sus habitantes. Tiene un solo objetivo: ponerle nombre y apellido al próximo gobernador. Y que ese nombre sea el del voraz individuo al que invariablemente sirven, ya sabrá explicar cada uno el porqué.
Viven hurgando archivos y redes para encontrar herramientas que ilustren las rancias operaciones que se jactan en realizar. Encontraron una foto de un joven absolutamente vulnerable en un tierno abrazo con su hermana, una foto cálida, familiar y afectuosa. Una foto propia de los buenos seres humanos que habitan San Luis. La utilizaron de un modo bastardo para encabezar las porquerías que tenían para decir. Para exponer al joven, a su familia, a su entorno, a sus vecinos. Y especulan con una sociedad dolida, conmovida, sensibilizada por una
desgracia. Por una desaparición infame que no se logra esclarecer. Y eso duele. Les duele a todos los puntanos de bien. Grandes y chicos. Pobres y ricos. Informados y desinformados. De cualquier pensamiento político. Absolutamente a todos. Y sobre ese tejido social lastimado y dolido horadan insalvablemente con especulaciones incalificables. Mezclan, de un modo avieso y patético. Antes de cualquier dato valioso, les importa decir que es “hermano de…”. Hablan de una denuncia que paralizó a la provincia.
Dolor, todo el que quieran reflejar. ¿Parálisis? Es mucho decir provincia paralizada, cuando todo sucedió en medio de expectativa y dolor, pero sin el menor atisbo de parálisis, ni de detención de actividad alguna. ¿Crisis judicial? El Poder Judicial de la Provincia funciona en plenitud y con absoluto ejercicio de todos los procesos en ejecución. Mezclar, enlodar, involucrar maliciosamente son acciones típicas de quienes solo pretenden mostrar crisis, caos y destrucción. Son los mismos que disfrutan con títulos catastróficos ante los preocupantes índices de pobreza, y quienes se regodean con las desgracias y los males, creyendo que esto acarrea agua para su molino y nutrientes para su egoísta ambición electoral. No les interesa ninguna víctima. No les preocupa preservar de un modo prudente identidades y situaciones que deben ser preservadas. Y nada los detiene. Van a avanzar sin ningún escrúpulo, arrasando la intimidad de quien sea para servir a su único objetivo.
No conocen el respeto por las personas, por quienes conviven con ellos, bien cerca, y aspiran y desean la paz social y el bien común. No van a vacilar en llevarse puesto lo que sea y a quien sea con tal de conseguir aquello que pretenden. Para colmo, todo berreta. Si van a adulterar el audio de un video, en una estridente cámara oculta, háganlo con más calidad. Se nota mucho que agregan palabras, que suben la música y que fuerzan con el subtitulado lo que nadie dijo. Contraten mejores operadores y editores. Sus mandantes porteños, especialistas en campañas sucias, les pueden recomendar algunos muy buenos. Por lo pronto, este mamarracho es demasiado evidente y los desenmascara aún más.
Felizmente la abnegada sociedad de San Luis es otra cosa. Cuida y valora a su gente. Está orgullosa de su vida cotidiana, plagada de gestos de buena vecindad. Siempre lo estuvo. Es cierto que, angustiada, y con mucha preocupación, busca desesperadamente a Guadalupe y acompaña conmovida el profundo dolor de su familia. Lo va a seguir haciendo. Con mucho amor y sin margen para aviesas tropelías que tergiversan y manipulan información.