Juntos por el Cambio rechazó el proyecto para crear un “Fondo Nacional para la Cancelación de la deuda con el FMI” con dinero de evasores
Juntos por el Cambio rechazó en un comunicado apoyar el proyecto del oficialismo para crear un “Fondo Nacional para la Cancelación de la deuda con el FMI”, una iniciativa que busca que aquellas personas que tienen bienes no declarados en el exterior deban pagar un “aporte especial de emergencia”.
“Este proyecto tiene una clara intención de desviar la atención pública de la grave crisis política que corroe al Frente de Todos y su incapacidad para afrontar los temas urgentes que afectan a millones de argentinos”, mencionó el comunicado.
En este sentido la oposición sostiene que el “blanqueo cubierto” cuantifica entre 250 y 270 millones de dólares los bienes no declarados en el exterior que podrían ser recuperados por la AFIP, la unidad de información financiera y los convenios de intercambio de información, lo que prevé que no sea necesario armar una ley.
El proyecto de ley que senadores y senadoras del Frente de Todos presentaron para crear un fondo de emergencia, financiado con el dinero fugado del país y no declarado, para pagar los vencimientos con el Fondo Monetario tiene hace dos años destinatarios específicos. Durante los cuatro años de apertura indiscriminada de la cuenta capital que aplicó el macrismo se fugaron 86.000 millones de dólares, casi el doble del auxilio récord que recibió ese gobierno en 2018 (44.500 millones) para mantener abierta la canilla de formación de activos externos, según un informe que, con cierta celeridad, el Banco Central realizó en mayo del 2020.
El listado de fugadores incluye al Grupo Clarín, Techint, Arcor y Aceitera General Deheza como personas jurídicas y a la familia Eskenazi, Claudio Belocopitt (Swiss Medical) y Gerardo Wethein, entre las personas “humanas”. El foco está –y siempre estuvo– en la fuga que fue financiada por el FMI y que ahora, tras un acuerdo para refinanciar la deuda con el organismo, el peso de ese compromiso vuelve a recaer sobre toda la población.
El documento de la autoridad monetaria se había conocido en medio de las negociaciones con los acreedores privados y, tras su difusión, se esperaba que fuera un elemento de discusión para una posición más dura del país. De hecho, en simultáneo se realizó un estudio de los movimientos que realizaron grandes fondos de inversión con guaridas fiscales, entre las que se encuentra el gigante financiero Blackrock. De este fondo se conoce el recorrido del dinero que dolarizó y sacó del país, mientras que mantuvo la posición más beligerante en la negociación con el equipo económico para reestructurar el default que dejó el gobierno de Cambiemos.
Finalmente, se cerró ese capítulo y no se usó esa carta. Esto generó el primer malestar del kirchnerismo con el tratamiento que se estaba dando a la deuda contraída por la administración anterior.
“Esta iniciativa que impulsa el oficialismo es un blanqueo encubierto disfrazado de populismo”, manifiestaron desde el interbloque opositor. Allí también señalaron que esta iniciativa no puede identificar de dónde vienen los bienes, generando así que se blanqueé dinero de la corrupción u otras actividades ilícitas.
“Las acciones aisladas y mediáticas, como este proyecto, no pueden desviar la atención de los graves desafíos que tenemos por delante”, agregaron. Para este sector, la única manera de combatir la evasión es que el oficialismo instruya a sus legisladores sobre la Ley de Extinción de Dominio.
“Si están dispuestos a transitar un camino serio y responsable, basado en el respeto y el diálogo permanente con todos los sectores, allí estaremos para acompañar”, finalizó el comunicado.