Recordando las «trompadas democráticas» de Poggi

Poggi reprimió de noche mientras dormían a las familias indigentes que en su gestión vivían en la Ex Cerámica, fue una «represión democrática».

Poggi apeló a la violencia simbólica cuando tapó lo que fue un Centro Clandestino de Detención en la dictadura con un museo, el MUHSAL, haciendo oídos sordos a lo que decían leyes nacionales y organismos de Derechos Humanos. Fue una «desmemoria democrática».

Poggi ejerció la violencia del «negreo democrático» sobre otros a los que a su vez les había delegado la fuerza pública. En el maltrato a policías y mal manejo de los recursos humanos provocó la muerte de la cadete Casandra Fernández  y el tiroteo del oficial con problemas psicológicos Talquenca que en Naschel cobró vidas y dejó heridos.

Poggi también fue violento con las familias de sus subalternos cuando veíamos a las esposas de los oficiales encadenadas a la Central de Policía durante el paro policial porque ya no llegaban ni al día 15 del mes.

Poggi fue violento cuando junto a su ministro Tula despidió a pasantes del Plan de Inclusión que realizaban desde hacía años tareas correspondientes a contratados y que al exigir ese derecho la única respuesta que recibieron fue ser echados. Fueron sus «despidos democráticos».

Poggi fue violento cuando a sabiendas ordenó y dejó realizar torturas contra menores en la Penitenciaría. Algunas fotos se filtraron y fueron noticia nacional llenado de vergüenza a la Provincia con sus «torturas democráticas».

Poggi fue violento con sus «mentiras democráticas» cuando prometió proteger a Jair, un bebé que había sido secuestrado, no cumplió y terminó muerto en un macabro episodio. Así lo reflejaba el diario Clarin:

Y fue violento congelando salarios y desmantelando la salud. Fueron sus «ajustes democráticos», jamás recibió a ningún sector que reclamaba, vivía de viajecitos en el exterior con su séquito de chupamedias, viajes que nos costaron millonadas a los puntanos. Los trabajadores de la Salud debieron cortar rutas para que el «sordo» Poggi los escuchara, nunca sirvió de nada.

Los cortes de ruta de APTS por el desmantelamiento de la Salud durante la gestión Poggi «vaciamientos democráticos».

Y también fue violento ninguneando a los maestros que reclamaban salarios dignos que podían pagarse con lo que Poggi gastó en 4 años de carnavales contratados a Río de Janeiro. «Congelamientos democráticos».

Ni los alumnos se salvaron de la violencia poggista. Reclamaban calefacción, refacciones, docentes, y poder tener algo verdaderamente democrático: centros de estudiantes, cosas que el democrático Poggi nunca les dio. El «desmantelamiento democrático» de la Educación en la gestión de Poggi.

Alumnas de la escuela Paula Dominguez de Bazán reclamando durante la gestión Poggi por el «frío democrático» que pasaban en las aulas.

La próxima vez que a Poggi se le salte su cadena violenta en un discurso lo va a pensar dos veces, ya todos sabemos que con el candidato-selfie no hay nada de democrático, es todo lo contrario. Desde acá se lo vamos a recordar.

Fuente: Puntanoalmedio

Nota: http://puntanoalmedio.blogspot.com/2017/04/la-trompada-democratica-y-otras.html