
Diputados y senadores con sueldos congelados por seis meses
La medida fue acordada por la presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. La medida alcanza también a los asesores políticos de ambas cámaras en el marco de la Emergencia Económica.
En el marco de la Emergencia Económica que el poder Ejecutivo promueve desde su llegada a Balcarce 50, tanto la presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, como el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, acordaron congelar los salarios de los legisladores de ambas cámaras. La medida tambien alcanza a los asesores políticos de ambas cámaras.
«La emergencia nos exige gestos a todos los sectores. Por eso hemos decidido congelar por 180 días los sueldos y dietas de los legisladores y el personal político de las Cámaras de Diputados y Senadores. Poner a la Argentina de pie depende de todos», escribió Massa en twitter.
Horas antes, ante un pedido del diputado Waldo Wolff de rebajar dietas, Massa había autorizado que vía carta cualquier legislador podía optar por ajustarlas y rebajar sus salarios. Opción que ningún legislador de la oposición tomó, tirando abajo la cortina de humo del propio Wolff y el diputado del FIT, Nicolás Del Caño que desde siempre asegura que es injusto que «los diputados ganen más que un docente». Hasta el momento ninguno presentó el pedido oficial por escrito de rebajarse las dietas.
Por otra parte, en declaraciones a Radio AM 750, Alberto Fernández pidió “salir” de la “lógica de pensar que hay una casta política”, al destacar que los políticos tienen “una tarea específica”.
«Hay como una prédica de meterle a la gente de que hay una condición de privilegio en la política que verdaderamente no existe. Hay abusos, no voy a decir que no, y con esos abusos hay que terminar definitivamente”, senaló.
Respecto al rol de los dirigentes políticos, el Presidente resaltó que son ciudadanos que hacen “el sacrificio de dejar de ganar dinero en la actividad privada” para ponerse “al servicio de un proyecto común”, aseguró.
“Los privilegios hay que terminarlos. Hemos detectado un montón de gente que trabaja en el Estado y que cobra entre 150 y 200 mil pesos, y que eso es un delirio porque es un mal gasto. Hay que terminarlo”, sentenció.