Algunos parecieran preocuparse por la cantidad de pasacalles que hay o no en favor de un candidato. Horrorizados, porque si es el momento o no de hacer campaña política. Y es, en esa misma observación que con tanto ahínco realizan, que caen en la omisión de ver lo que no quieren ver: Precisamente la campaña que desde otros sectores -los propios- llevan a cabo hace meses.
Campaña es… cuando se golpean las puertas para sacarse la fotito en los recorridos.
Campaña es… cuando los medios afines no paran de sacar noticias difamatorias, intentando el descrédito a todo lo que se realiza.
Campaña… cuando en actos públicos se invita a todos dirigentes de la oposición y se omite, al menos la invitación de protocolo, a quienes han sido los fundadores de la ciudad cuyo aniversario festejan.
Habría que dejar de mirar la paja en el ojo ajeno sin al menos antes descubrir la viga en el propio ¿no?
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